El de la (sado) mazmorra

No sé ni por dónde empezar.

Hace unos días Eduardo y yo fuimos a una mazmorra. Una mazmorra BDSM, digo. Lo de la cruz de San Andrés en un club swinger se queda en agua de borrajas. Perdonadme los que leáis esto y seáis asiduos de las mazmorras y de las prácticas bdsm, si mi alucine y entusiasmo os parece “pueril”, pero para mí todo esto es nuevo, y por lo tanto, alucinante.  No dejo de pensar en ello, de sonreír cuando lo recuerdo, y de reírme un poco de mí misma, porque si me hubieran grabado, mi cara sería la misma que la de Paco Martínez Soria cuando llegó a la gran ciudad, con su boina bien puesta y sus cosicas; Plantada en medio de la mazmorra sin saber para donde mirar, intentando reconocer los “objetos” que allí había.

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El de azotes y castigo (II)

……

Seguíamos los dos en TRAMA, en aquella gran cama. El se bajó y se paró junto a la cama. Me colocó a cuatro patas, o a perrito, a perrita más bien, pues eso es lo que era yo esa noche, su perrita. El espejo de la cama nos quedaba justo en frente, lo cual a mi me encantaba. Podía verle detrás de mí, mirándome el culo, mirándome a la cara a través del espejo.

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El de la primera vez que fui con una amiga a un club swinger

Poco a poco voy abriendo mi mente, creo… o por decirlo de otra manera, voy haciendo cosas que pensé que no haría nunca: una de ellas, (la otra os lo cuento otro día), es ir a un club swinger con una amiga.

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El de… sexo rápido en la recepción del hotel

Hoy os cuento un encuentro sexual corto, uno de esos polvos rápidos, pero ricos, intensos, que te pillan de sopetón, como se suele decir, aquí te pillo aquí te mato, y en este caso, lo de aquí te pillo literal, porque casi nos pillan. ¿O nos pillaron?

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El de… sexo en Nueva York

La llegada al Gran Hotel Inglés de Madrid de Magnolia Bakery me ha trasladado a Nueva York, recordando cuánto deseaba ir mientras disfrutaba de la serie de las series, Sex and the city, sintiéndome Carrie Bradshaw -en lo que a escribir, coleccionar zapatos y elegir mal a los hombres se refiere, porque en lo demás una tiene más que ver con Samantha Jones- y cómo no recordando cuando fui a esa maravillosa ciudad que sin duda alguna supera todas las expectativas. Mi corazón y yo sentimos que tenemos que volver.  

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